Enfermedad Renal Crónica

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Donde hoy exploraremos con más detalle que es la ERC.

En los últimos años, se ha generado un creciente interés en este tema y qué es exactamente.

Para comenzar nuestro viaje, es fundamental comprender cuál es la función del riñón.

La función del riñón es mantener el equilibrio de líquidos, electrolitos y solutos orgánicos.

El riñón filtra unos 1.600 L/día de sangre y produce un líquido denominado ultrafiltrado, que luego se convierte en los 1,5 L de orina que se excretan en promedio diariamente, cabe mencionar que la producción del ultrafiltrado ocurre en la nefrona, que es la unidad funcional del riñón.

Cada riñón contiene aproximadamente 1 millón de nefronas que funcionan coordinadas pero de manera independiente. Cada nefrona está formada por un glomérulo conectado a una serie de túbulos donde ocurre el proceso de producción del ultrafiltrado.

La capacidad del riñón de eliminar adecuadamente los productos de desecho nitrogenados, define la función renal. Y se produce insuficiencia renal cuando el riñón es incapaz de excretar la carga diaria de desechos.

Pero ¿Qué es la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica es una condición médica en la que los riñones no funcionan adecuadamente y se caracteriza por la perdida progresiva e irreversible de la función renal, por lo que impide que los riñones realicen sus funcionen vitales como filtrar desechos y líquidos en el cuerpo.

Actualmente contamos con las guías KDOQUI  y KDIGO desarrolladas por expertos en nefrología y respaldos de investigaciones científicas para el manejo nutricional en pacientes con enfermedad renal. (1)(2)

Pero de qué manera se desarrolla la ERC, esta puede desarrollarse por diferentes factores, como por ejemplo hipertensión arterial, diabetes, infecciones renales, cálculos renales, obstrucción de las vías urinarias, genética y mucho más, ya que a medida que los riñones pierden su capacidad de filtración pueden ser necesaria la diálisis o un trasplante.

Se habla de ERC cuando disminuye la tasa de filtración glomerular (TFG) (<60 ml/min/1,73 m2) y/o como la presencia de marcadores de daño renal (albuminuria, proteinuria) por un periodo de tiempo igual o superior a 3 meses.

Debido al deterioro celular que se produce en los glomérulos renales, se incrementa la permeabilidad glomerular a macromoléculas aniónicas, como la albúmina. Por ello, el aumento de la albúminuria es un indicador en el diagnóstico de la evolución de la insuficiencia renal crónica.

La enfermedad renal crónica se clasifica en en 5 etapas, mejor conocidos como estadios de la enfermedad renal, que se basan en el nivel de filtración renal, que se mide mediante una prueba que llamada tasa de filtración glomerular (TFG).

En la etapa 1, el daño renal es mínimo, la tasa de filtración glomerular (TFG) es normal o ligeramente reducida (≥ 90 ml/min).

En la etapa 2, el daño renal sigue siendo ligeramente disminuida (60-89 ml/min) pero aún no se manifiestan síntomas significativos.

En la etapa 3, la filtración glomerular esta moderadamente disminuida (30-59 ml/min) y es común que los pacientes empiecen a experimentar algunos síntomas, como fatiga, retención de líquidos y cambios en los niveles de algunos minerales en la sangre.

En la etapa 4, la filtración glomerular esta severamente disminuida (15-29 ml/min), en esta etapa los síntomas son más pronunciados y puede que el tratamiento sea diálisis o transplante renal.

En la etapa 5, ya es una insuficiencia renal terminal

(<15 ml/min), donde los riñones han perdido casi su capacidad para filtrar los desechos del cuerpo, lo que lleva a una acumulación tóxica en el cuerpo.

Pero también existen algunos nutrientes críticos que deben restringirse en la ERC, y así evitar el progreso de esta.

Algunos de estos nutrientes son las proteínas, y minereales como el sodio, fósforo y potasio.

En el caso de las proteínas es necesario controlar el aporte proteico en la dieta para reducir la proteinuria y la progesion de la lesion renal, pero también es importante para prevenir el catabolismo proteico y desnutrición.

El sodio, favorece la retención de líquidos, lo que puede causar un edema,  aumento de la presión arterial e insuficiencia cardiaca, por lo que se recomienda evitar el consumo de sal, alimentos en conserva , embutidos y productos en salmuera. 

En cuanto al fósforo, durante la insuficiencia renal supone la retención de fósforo, y la hiperfosfatemia está implicada en el desarrollo de calcificaciones vasculares, por lo que puede ser un riesgo para eventos cardiovasculares, por lo que se recomienda moderar y disminuir el consumo de alimentos altos en fósforo, como lácteos altos en grasa, pescados, cereales integrales y legumbres.

Y por último, el potasio, que ayuda a mantener en normal funcionamiento del corazón y los músculos, pero un exceso de este en la dieta puede estar asociado a un mayor riesgo de progresión renal, por lo que hay que disminuir el consumo de vegetales verdes, champiñones, papa, algunas frutas como el plátano, kiwi, damasco, entre otros.

En resumen, es importante señalar que la progresión de la enfermedad renal crónica puede variar dependiendo de cada persona, su detección temprana y el tratamiento adecuado en conjunto con una buena alimentación para retardar el deterioro y así mejorar la calidad de vida.

Por lo que te invitamos a conocer uno de nuestros productos, Renament que sirve para ERC, y también puede ser ocupado en pacientes en diálisis.