Bienvenidas y Bienvenidos a nuestra nueva sección de Blog.
Donde hoy exploraremos el prébiotico BIMUNO y su relación con el estrés.
En los últimos años, se ha generado un creciente interés en este tema y cómo se relaciona nuestra digestión con el estrés.
Para comenzar nuestro viaje, es fundamental comprender qué son exactamente los prebióticos para luego entender el BIMUNO.
Los prebióticos son sustancias no digeribles que actúan como alimento para las bacterias beneficiosas que residen en nuestro intestino, y en año 2017 se actualiza la definición de prebiótico como “un sustrato que es utilizado selectivamente por los microorganismos del huésped que confieren un beneficio para la salud” (1). Esta definición actualizadas se mencionan en el artículo "Probiotics and prebiotics in intestinal health and disease: from biology to the clinic" publicado el año 2019.(2)
Ahora ya entendiendo que es un prebiótico, ¿Qué es el BIMUNO?
Bimuno es un prebiótico (sustancias no digeribles que actúan como alimento para las bacterias beneficiosas que residen en nuestro intestino) que contiene trans-galactooligosacáridos (TGOS), que son carbohidratos que no pueden ser digeridos por el cuerpo humano, pero que son fermentados por las bacterias beneficiosas en el intestino grueso.
Los prebióticos como Bimuno pueden ayudar a mejorar la salud intestinal al aumentar la cantidad y diversidad de bacterias beneficiosas en el intestino.
Pero, ¿Cómo se relaciona este prebiótico con el estrés?.
Primero hay que entender que el estrés es una respuesta fisiológica y psicológica que experimentamos frente a diversas situaciones o demandas que percibimos como desafiantes, amenazantes o exigentes. Es una respuesta natural del cuerpo, necesaria ya que brinda protección contra peligros y/o daños.
Esta respuesta se vuelve anormal, cuando el estrés afecta indirectamente la salud física y digestiva, por ejemplo, afectando la actividad motora del colon, lo que resulta en la reducción de la microbiota beneficiosa, reduciendo la diversidad y aumentando la permeabilidad intestinal. Esto, puede llevar a problemas como inflamación, enfermedades autoinmunitarias y trastornos digestivos.
En los últimos años, se ha prestado una creciente atención a la salud de la microbiota intestinal y su impacto en nuestra salud general. Este enfoque de intervención se basa en la investigación que existe sobre el eje "intestino - cerebro" que es una comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro, de la investigación "Prebiotic intake reduces the waking cortisol response and alters emotional bias in healthy volunteers”(3) Primero se recomienda comenzar enfocando el tratamiento a través de la alimentación, para así apoyar la microbiota intestinal, pero además la suplementación con prebióticos, puede ser muy útil, sobre todo, en periodos de mayor estrés.
Estudios han demostrado que combinar una alimentación con prebióticos, permite fomentar la diversidad de la microbiota intestinal y, en consecuencia, ayudar a reducir la respuesta al estrés. Tal cual fue el resultados del estudio de Kristin Schmidt & Philip J. Cowen "Prebiotic intake reduces the waking cortisol response and alters emotional bias in healthy volunteers", que se logró una disminución de la respuesta al estrés, luego de la suplementación con prebiótico Bimuno®, mostrando una supresión de la respuesta de estrés endocrino, en conjunto con un aumento de la capacidad de mantener una atención estable y enfocada en un intervalo de tiempo. (3)
En resumen el prebiótico Bimuno ayuda a promover la salud y el equilibrio de la microbiota intestinal, estimulando el crecimiento de las bacterias beneficiosas, lo que genera una óptima salud intestinal.
Te invito a conocer uno de nuestros productos, que ayuda a promover la salud intestinal, que contiene varias de las características mencionadas anteriormente.

Es el Floratrol, un suplemento dietario que en 1 porción aporta 3 gr de Bimuno y 55 mcg de Selenio.
Actúa de forma fisiológica, y promueve la salud intestinal.
Puede ser usado en trastornos digestivos, incluidos los causados por tratamientos con antibióticos, alimentación por sonda, enfermedades infecciosas, diarrea del viajero y síndrome de intestino corto. Dietas bajas en residuos, con control de carbohidratos, dietas líquidas claras.
Referencias:
1. Gibson, GR et al. Documento de consenso de expertos: Declaración de consenso de la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP) sobre la definición y el alcance de los prebióticos.Nat. Rev. Gastroenterol. Hepatol.14, 491–502 (2017). https://pubmed.ncbi.nlm.nih.
gov/28611480/ 2. Mary Ellen Sanders 1, Daniel J Merenstein 2, Gregor Reid 3, Glenn R Gibson 4, Robert A Rastall. Probiotics and prebiotics in intestinal health and disease: from biology to the clinic. 101038/s41575-019-0173-3. 11 de Julio del 2019;12. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.
gov/31296969/ 3. Kristin Schmidt , Philip J Cowen, Catherine J Harmer, George Tzortzis, Steven Errington, Philip W J Burnet. Prebiotic intake reduces the waking cortisol response and alters emotional bias in healthy volunteers. 2015; Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.
gov/25449699/